El agua es imprescindible, es vital. Todos lo sabemos. Una gota de agua en el océano decimos que es nada, pero gota a gota no tarda demasiado en llenarse un vaso. Un grifo que pierde una gota de agua durante una noche puede darnos un disgusto, como una gota de agua que se filtre por una fisura en la pared. “Gota a gota” se hidrata, alimenta o se trata médicamente a un enfermo en el hospital. Una gota parece poca cosa, pero puede ser mucho.
Un gota a gota de vida está siendo la adhesión al Pacto Educativo Global de la red de escuelas que educan al modo de la Madre Cándida. En poco más de un mes nos ha llegado noticia de que contamos con muchas gotas de agua:
- Escuela San Martín de Porres, Guachupita. Santo Domingo. República Dominicana.
- Colegio Santa María de la Paz. Fundación Educativa Jesuitinas (FEJ). Murcia. España.
- Colegio Sagrado Corazón (FEJ). Salamanca. España.
- Sedes Sapientiae School and Kindergarten. Chutung. Taiwán.
- Colegio María Virgen (FEJ). Madrid. España.
- Colexio Maria Assumpta (FEJ). Noia, A Coruña. España.
- Colegio María Reina (FEJ). Madrid. España.
- Colegio Miralba (FEJ). Vigo, Pontevedra. España.
Sedes Sapientiae, María Reina, Sagrado Corazón, Santa María de la Paz, San Martín de Porres: trabajaron en los Claustros, pusieron el sello, se han comprometido y siguen avanzando.
El Claustro del Colegio “Miralba” ha buscado la conexión de los objetivos del marco estratégico con los compromisos del Pacto Educativo Global, vinculando las iniciativas estratégicas con lo que propone el Pacto.
“Maria Assumpta” ha dedicado una serie de tutorías en las que, dada una situación, de modo individual se sugería una solución y se expresaba el sentimiento; luego se compartía en pequeño grupo y en grande.
“María Virgen” ha hecho un trabajo valiente y sincero, profundo y sencillo, de descubrir signos de estar en consonancia con el Pacto y también evidencias de no estarlo; desde ahí lanzan propuestas de mejora: diversificar pruebas, flexibilizar tutorías, cuidar el lenguaje, etc.
Es todo un torrente de vida: la consideración de toda persona en su dignidad, el que los niños y jóvenes sientan que sus iniciativas son acogidas, que las niñas participen en nivel de igualdad, que las familias se sientan responsables, un mayor apoyo a los más vulnerables, que el progreso esté al servicio del ser humano, que la casa común sea protegida por todos.
“El valor de nuestras prácticas educativas no se medirá simplemente por haber superado pruebas estandarizadas, sino por la capacidad de incidir en el corazón de una sociedad y dar nacimiento a una nueva cultura. Un mundo diferente es posible y requiere que aprendamos a construirlo, y esto involucra a toda nuestra humanidad, tanto personal como comunitaria”.
Papa Francisco. Videomensaje en el encuentro de la Congregación para la Educación Católica. Universidad Lateranense. 15 de octubre de 2020
Hasta ahora, nos hemos unido al Pacto cuarenta obras educativas de la red en tres continentes. Y en cada obra se mueve una comunidad educativa formada por decenas de profesores, cientos de alumnos y sus familias.
El desafío, tras conocer el Pacto y analizar cómo podemos ser más coherentes con sus siete principios, es que cada Centro influya en su entorno, como cuando la gota de agua cae sobre más agua y se forma una onda expansiva.
María Teresa Pinto, FI.
