“Cuanto más larga sea la distancia que nos separe, mayor es la unión de corazones”, esta frase de nuestra siempre recordada Madre Fundadora se hace realidad, querida Graciela, en este 1 de agosto de 2023.
Para muchas de nosotras hoy estás lejos, pero para las hermanas de Filipinas es una bonita ocasión de celebrarte en vivo y en directo con ellas y en sus abrazos estamos todas las Hijas de Jesús dispersas por el mundo.
Sin embargo, las de cerca y las de lejos, nos unimos en un punto común: acción de gracias al Señor por tu vida, por tus dones, por tu persona puesta al servicio de la entera Congregación.
Y no es casualidad que estés viajando, que celebres tu cumpleaños en itinerancia, porque siempre “somos para ir…”.
Y junto a la gratitud al Señor nuestra petición: que te siga sosteniendo en tu misión, con alegría, con su luz y fuerza para dar en cada momento y lugar, la palabra del Espíritu, esa que nos da vida y vida abundante y de la cual tu eres una buena trasmisora.
Recordamos, cómo no, a tus padres, hermanos y sobrinos, a toda la familia que hoy, está especialmente presente en tu corazón. Y qué tan bien te sostienen con la fuerza de su cariño.
Hacemos presentes tus raíces argentinas, ese lugar que te acogió cuando llegaste a este mundo, que te da identidad configurada como mujer consagrada, como Hija de Jesús, nacida allí para ser enviada al ancho mundo.
En este nuevo aniversario de la vida, don precioso que se te regala un año más, deseamos que nos sientas a tu lado, brindando con mucho cariño, haciendo fiesta juntas en nuestra gran familia.
Recibe un abrazo entrañable de cada una de tus hermanas.
¡Felicitaciones, querida Graciela! ¡Muchas gracias por tu vida entregada!