Hoy, 31 de mayo, celebramos con gran alegría el nacimiento de la Madre Cándida, Juana Josefa, una mujer extraordinaria cuyo legado continua en nuestra Congregación y en el mundo.
En esta ocasión, queremos agradecer nuevamente su vida y traerla a la memoria para que nos inspire en nuestro camino. Hace unos días lanzamos la pregunta «¿Qué amaba la Madre Cándida?« y hemos recibido numerosas aportaciones de todos los rincones del mundo.
Este vídeo nos invita a escuchar atentamente las voces de nuestra Comunidad y permitir que sus palabras resuenen en nuestro interior. Nos preguntamos: ¿A qué te mueve lo que amaba la Madre Cándida?
En las respuestas a esta pregunta hemos encontrado un hilo común. Ella amaba con pasión a Dios y a las personas, con los pobres tenía cuidado especial. Amaba a las Hijas de Jesús y se preocupaba especialmente por las que estaban enfermas. Su vida fue un testimonio vivo de amor incondicional, servicio desinteresado y entrega total. Amaba la educación como medio para el desarrollo integral de la persona y como una forma de transformar la sociedad. También amaba la sencillez, la humildad y la entrega incondicional a la voluntad del Padre.
La Madre Cándida amaba a Jesús y a todo en Él. El fin último y lo que da forma a todo es que amaba a Jesús y Él es el modelo que nos guía y al que queremos seguir.
Dejemos que la vida y el legado de la Madre Cándida nos impulsen a amar más profundamente, a servir con generosidad y a vivir en comunión con nuestros hermanos y hermanas.
¡Feliz #31mayoFI!
